lunes, 16 de noviembre de 2009

God hates everithing




Aún recuerdo tu cuerpo, tu miedo, tu mano...aún recuerdo, tu cuerpo, tu miedo tu mano...aún recuerdo tu cuerpo, tu miedo, ,tu mano...aún recuerdo el frío, la carne, el sabor...aún recuerdo tu cuerpo, tu miedo, tu mano.....aún recuerdo tu cuerpo, tu miedo, tu mano...aún recuerdo tu cuerpo, tu mierda, tu mano....aún recuerdo la casa, la humedad, tu pasado...aún recuerdo tu cuerpo tu mierda, tu asco...aún recuerdo tu............algo......algo me rodea, me mantiene calentito, me abriga y distrae hasta el punto que aún recuerdo tu cuerpo, tu miedo, tu mano.

Pero no todo es un aún, no todo es un olvido te tengo dentro de mis venas en un intento loco por recuperar tu vida, tu pasado, tu algo que te arrebaté sin tener ganas de más.

Aún recuerdo tu miedo, tu cuerpo, tu mano....las palabras se trastocan, cambian el sentido del recuerdo más profundo de...aún recuerdo tu casa, el jardín, tu trabajo. Uno de esos remunerados, que no dejan tiempo a la familia, pero ahora sé que entiendes la importancia de la familia por que aún recuerdo tu cuerpo, tu sangre y el cuchillo clavado.

Ahora todo es claro y todo es difuso por que no recuerdo si eres un sueño o te enterré en lo más hondo de mi pasado, inquieto, oscuro, sin claros sólo un recuerdo de tu cuerpo, tu miedo, tus manos antes dulces y asperas sobre mi piel ahora huesudas y desperdigadas por la montaña.

Y tu ojos vigías de un mar que te extraña como yo desde esta celda que es mi casa y estas paredes que son mi cama, acolchada, dulce y tierna como el abrazo de una madre o el beso que no me debiste dar.