miércoles, 21 de septiembre de 2011

EMOtivo

Hoy es el día del comienzo, del final absoluto y de sueño que no llegará hasta el amanecer. En ese instante marcado por el "Puedo hacerlo, hoy es el día" olvidó que nadie es dueño ni de sus miedos y la valentía de primera hora de la mañana muere con el pitillo de después.........del café.

Pues ni eso tenía......el pitillo de después, de después del deporte absoluto y por antonomasia, quien supiera como es aquello, como empieza o como termina el dulce dolor y muerte transformado en un grito y placer.

En sus miedos, la gente...seres inconstantes que vienen y van. Seres que no se quedan al café de una comida por que tienen algo mejor que hacer.Sentimiento constante de hacer algo mal que no deberíamos tener pero que el ser humano nos hace sentir. Por eso era la chica que leía un guión en un bar de salsa.

Pues la lectura da la seguridad, la tranquilidad y la desconfianza en un mundo ubicado y protegido por el mundo de las letras. Letras que marcan un destino y tras el no hay nada, sólo una bruma con cruceiros que dejaron de proteger hace muchos años, tantos que ni el bosque animado tiene espacios seguros.

En ese espacio, sale por la puerta, ve el mundo, cree dominarlo, pero una cuenta del rosario se ha perdido en la mañana.Entre sujetadores, y bragas o entre la camisa y las zapatillas que se viste como uniforme de negación a un mundo real. Del que se alimenta o mejor dicho el se alimenta de ella, de su virtud en el silencio y el olvido.
Olvidando que un día fue libre busca sus alas, espera que vuelvan a ella o desea el tatuador que sea capaz de juntarlas de nuevo a su piel....blanca, dulce y abandonada.
En el dolor de la caricia o el exceso de la palabra que realmente....no........dice.......nada

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Presentación EL

Lo prometo, juro que lo intento y sueño que no vuelvo a sus brazos.....por qué...... será que soy el siguiente en su lista, un descuidado intencionado al lado del sobre que le dejo todas las noches en su mesilla.


Ahí descansa la lista de mis hermanos, muertos o a punto de hacerlo, y yo entre ellos, un nombre más todavía sin tachar, pero con la misma esperanza que un centollo ante el agua caliente, cero.



El saber no es poder sólo es la diferencia que me hace sufrir. Un saber que cuando lo sabes no hay otro sentimiento en tu cabeza que la muerte, la esperanza que llegará pronto, la desesperación de no llegar nunca. El pensamiento de que será rápido, el deseo de será mientras me corro o la certeza de será cuando lo haga ella.

Nunca se sabe, pues una mente enferma es clara, la de una asesina a sueldo tiene mil vueltas, mil cambios desde el humor con el que se levanta un día, la impaciencia del contratante o el deseo de divertirse, pues el trabajo debe ser divertido por que la rutina hace que los errores salgan con facilidad.

Mientras espero la muerte, todo pasa, veo todo desde una tercera dimensión, un punto de vista alternativo que es mi vida. Todos mis actos son mecánicos, entro en el portal, subo el ascensor de hierro del antiguo hotel, ella me espera en la cama, la verdad es que nunca tuvo delicadezas conmigo, siempre esperé el beso, el hola, el que tal el día, el algo que me indicara que no era un mero intercambio comercial. Me adentro en la cama.

Como acto final, veo como se levanta, coge mi mano olvidando el sobre que llevo en la otra. Parece un despiste o un calculado movimiento de asesinato creativo. Me dejo llevar, prefiero sentir la última noche a la oscuridad que me espera.

Y si la verdad duele, espera que el acero corte cada una de tus venas.

Presentación ELLA


Un día de sueño, un día pensando en el gato dorado mirando sobre la ventana, un día.

Durante el mismo soñaría con un ángel negro que le adorase, que difuminara cada una de sus sonrisas en un mirada perdida tras el éxtasis del orgasmo. El que no llega con el consolador situado al lado de su mesilla de noche, el nunca le daría la misma satisfacción pero sí el mismo cariño de plástico, insensible. Pero no necesitaba más, simplemente la liberación, sentir que todos los problemas escapan dentro de un grito satisfecho.

Tras el encuentro, él cogería sus alas, sus pantalones y buscaría la cartera sin pedirle ayuda. Saldría por la puerta sin decir adiós, sin perder el tiempo en la mirada desconsolada de un "me llamarás", "recordarás mi nombre", pues ni ella sabe el nombre de ninguna de las divinidades que pasan por su cama.

Y en la mesilla lo de siempre, la rutina del sobre con polvo de hada que necesita para el siguiente cliente, pues cada uno trae las debilidades del siguiente, polvo de hada, para reforzar las sensaciones con Calisto, uña de dragón para sosegar el ímpetu de Zoiler, mierda de gato para la peste del Gólgota....cada uno de ellos dejaba algo pero todo para ella el relax del ya puedo comenzar un nuevo día.....aunque éste ya había acabado.

Pero la noche es joven y una mujer relajada ya puede interactuar con el mundo, disfrutar de los placeres sin preocuparse de las debilidades mortales de pagar el alquiler, comer o la perdida de tiempo del sueño. Todo ello era pagado por Zeus, una renta baja para un dios, pero alta para un mero mortal que no podría disfrutar de la vida sin este apoyo por cuidar de sus niños.

Botas de tacón, corpiño, medias, ligeros, falda, es la indumentaria de una guerrera del siglo XXI, es la indumentaria de alguien que se aprovecha de las dos fuentes de poder el bien y el mal. El bien le daba la relajación de lo prohibido, el sexo, el placer y el mal el placer del asesinato la destrucción del bien.

Nadie es santo y las putas asesinas menos. Ella no sería mejor, pero con eso le valía y el mundo estaba equilibrado, quien espera más.

sábado, 14 de agosto de 2010


Mi papá es fuerte, grande, como uno de esos peluches que ves en las tiendas de muñecos. Siempre me abraza, juega conmigo y me enseña lo que la profesora se olvida dormir cuando hay que dormir, rezar los días que me porto mal y sonreír aunque el día sea el más aburrido o la abuela se empeñe en babearme la cara con eso largos besos que me da.


Mi papá me lleva a donde quiero, la pena es que no es todos los días, sólo los días que se pone los vaqueros y mamá no me hace madrugar para ver a los idiotas o modelar plastilina con la profe. Algunos de esos días me lleva al parque o a la playa o cualquier otro sitio divertido donde pasar el día. Aunque mamá no nos acompaña, siempre hay alguna madre que se interesa por mi o me regala la merienda de su hijo, algún día les preguntaré por qué nunca van al parque.


Y de esos niños a los niños reales. Esos pequeños bastardos que se divierten recordándome que mi familia no es normal, la verdad no entiendo que es lo que creen que es normal. Tener todos los días a dos personas discutiendo hasta por el tamaño de las tostadas? el color de la taza de café o lo caro que están las medias lunas como para que no te las comas?....no a mi no me pasa, la doble atención se lleva mejor que el abandono por una discusión. Si no te ocurre no lo entiendes.


Pero este mundo maravilloso se estropea cada viernes de final de mes, cuando la mamá de mi mamá se empeña en recordarme lo malo de mi padre, sus retrasos, sus trabajos, su abandono, que no le crea por que ahora sea encantador, por que nunca lo fue. La verdad no me acuerdo, y sólo pensar en las peleas me gustan más mis papás de ahora.


Y mientras pueda disfrutar, regalar y mantener la vida que llevo ahora que más da si de vez en cuando tengo que sonreirle a una mujer que quiere ser más que mamá o un hombre que me trae 20 muñecas (el mismo número que flores que a mi madre) para tener puntos. Si yo gano y ellos ganan lo importe son el número de jugadores que nos hacen ganar, no?

viernes, 13 de agosto de 2010

Recuerdo tu pelo

Sí recuerdo tu pelo, oscuro, fuerte...una mata insondable que te daba la fuerza necesaria para desear que fueras mío, sólo mío. En esos momentos el gobernaba nuestras vidas, decidía cual era el camino a seguir, la fiesta a la que estábamos invitados o a la que se atrevían a invitarnos. Los trabajos no eran importantes sólo una 600 y mucha carretera para disfrutar aquella cabellera rebelde.

Un día sin quererlo, desapareció de la frente, pero no nos pareció importante, seguía teniendo la misma vitalidad y encima te otorgaba un punto de inteligencia que no habíamos descubierto antes. Fue el momento de las reuniones en mansiones, palacio y desfiles interminables de moda en los que los diseñadores se volvían locos por invitarme, pues sabían que yo tenía que ser la que elegía tu ropa, la Gran mujer detrás del hombre interesante. Tu despecho, pequeño pero acogedor y con una pequeña sala de reuniones era todo lo que necesitaba tu pelo para atraer a tu jefe. No sexualmente, claro, pero el ascenso que debían otorgarte.
Tras el sexo, el verdadero sexo que me podrías dar y el que se esperaba por tu pelo, le acaricié le di las gracias y descubrí su evolución, me miró con ternura para mostrarme las primeras, ahí estaban protegidas, fuertes y cual retoños las primera canas. Te otorgaron la dulzura de post coito pero la dureza de conseguir se el socio más joven de toda la empresa y yo la primera dama de una casa que a Barbie ni siquiera se le ocurrió soñar.

Entre aquella felicidad, la casa, los niños, la familia que nos visita en navidad envidiosas de nuestro éxito y después la desgracia. Lenta, como deben ser, pero catastrófica como son. Y cual otoño, fue cayendo uno a uno como todas las cosas que te rodeaban, la casa para el banco, los niños con tu madre y yo la que siempre te quiso pero quería más a tu pelo se despide desde las Islas Caimán con tu dinero, tu vida y otro pelo que me da más placer que tu.

Con cariño
Tu ex esposa




lunes, 26 de julio de 2010

Malditos bastardos


Recuerdo de un cerebro apagándose, de una muerte, como el café, instantánea. En manos de alguien que la sangre te hace amar, aunque no lo deseas, quieres tenerle cerca, tan cerca que está dentro de ti. Y de ese amor una posesión, un montón de dolor que te lleva a recordar, lo peor y lo mejor de la adicción.


-Sucia ramera del demonio, si no fuera por que yo te cree. Ésto sería un insulto


-Maestro perdóname, por favor


-Hija de tu madre, que no fue más que una sucia ramera de la que me aprobeché siglos y siglos


-Maestro no....por favor la pierna no


-Jodida zorra, otra derrota, otra perdida más, crees que un siglo más, ni un minuto puedo esperar


-Maestro no, vuestra aventura no ha terminado si me dejáis entera...ahgggggggggggggggg...así nunca podré llegar.


-La verdad esto no lo hago por ti, lo hago por mi, por la desesperación de saberme perdido en este mar que es la eternidad y esta pesadilla de ver morir, envejecer y.....después de esperar tu llegada sin cenar, tu pierna, tu higado y tu corazón no serán mi último plato del día. Recuerdalo hasta los zombis me envidiarán en todo momento.


-Pero que te crees que volverás a salir después del último fiasco, crees que te llamará, madre mía la inocencia es una cuna de estúpidos y malditas mujeres marchitas como tu


-Maestro caerá, se lo juro, llamará....................ahggggggggggggggg....que decís no por favor, dejadme algo de dignidad


Ahora que del maestro sólo veía sus labios, puedo recordar el único momento de dignidad se fundió en la oscuridad cuando noté que sus dientes se deleitaban con el último resquicio de cerebro que haré para contactar con ella, sé que en su alimento, mi cerebro, verá todo claro, la verá sentada en su trabajo indecisa sin llamar, lo que no sabe es que espera una voz de mujer y que matarme le hará perder otro siglo más hasta su reencarnación, sabe cuando y en que lugar.

Aunque para ser sincera, pena ninguna el me maldijo y yo le maldigo otra eternidad sin su AMOR.

Buenas noches mi amado Bucarest, de ti me despido y te encomiendo mi amor, mi hija y su vida.

Pd. Lo siento hijo de perra pero ella tampoco te dirá.

martes, 20 de julio de 2010

Mujeres


Con la mano en tu pecho, sintiendo el calor de tu corazón, la fiereza de tu mirada pienso que idiota eres. De verdad merece la pena hipotecar nuestra vida por una lucha sin sentido, un coronel que no te respeta y un uniforme que encima te viene pequeño.

Lo que decía mi madre, idiota no tienes otro calificativo posible. En primer lugar dejamos nuestra casa sin saber cuando volvemos. A la merced de los ladrones, saqueadores, ocupas....bueno esos no que aún no han nacido, bueno la palabra que seguramente utilizarán en otra época.

Lo que decía, idiota, pero tu me has visto con este vestido blanco y chal marrón, todo ropita del ejercito, y te sientes el mejor marido, no si elegí mal lo sé. Ahora mismo estaría en Nueva York viviendo con un maridito emprendedor, limpiando platos, sí, pero en algún momento su machismo me haría estar encerrada en casa con vestidos nuevos, modernos, de nuestra época y no es esta maldita revolución que ni me va ni me viene.

Revolución de unos pocos que quieren ser libres, que quieren tener derecho...vale y mi derecho a vivir orgullosa de un marido que me mantiene, que me mima, que me lleva a fiestas de verdad no a batallas vencidas donde la carne quemada y la pólvora....bueno y el tequila son nuestras únicas celebraciones.

Y la comida que....crees que sin mi cocina de leña puedo cocinar algo, en esta mierda de ollas de latón puedo hacer algo, a parte de rata a la plancha o rata guisada sin nada.

La verdad así no se puede vivir. Aunque una cosilla te voy a agradecer, encontré el sentido a la vida dentro de toda esta idiotez, un clavo que saca la astilla que llevo dentro mientras estas en la otra punta de este enorme estado sin nombre. Me hace sonreír, da vida a mis momentos de soledad y desampara. Espero que no te moleste pero te manda un saludo tu Comandante Emiliano Zapata

Sin más se despide
Tu mujer y un hijo que no es tuyo que nunca estás.