miércoles, 8 de diciembre de 2010

Presentación EL

Lo prometo, juro que lo intento y sueño que no vuelvo a sus brazos.....por qué...... será que soy el siguiente en su lista, un descuidado intencionado al lado del sobre que le dejo todas las noches en su mesilla.


Ahí descansa la lista de mis hermanos, muertos o a punto de hacerlo, y yo entre ellos, un nombre más todavía sin tachar, pero con la misma esperanza que un centollo ante el agua caliente, cero.



El saber no es poder sólo es la diferencia que me hace sufrir. Un saber que cuando lo sabes no hay otro sentimiento en tu cabeza que la muerte, la esperanza que llegará pronto, la desesperación de no llegar nunca. El pensamiento de que será rápido, el deseo de será mientras me corro o la certeza de será cuando lo haga ella.

Nunca se sabe, pues una mente enferma es clara, la de una asesina a sueldo tiene mil vueltas, mil cambios desde el humor con el que se levanta un día, la impaciencia del contratante o el deseo de divertirse, pues el trabajo debe ser divertido por que la rutina hace que los errores salgan con facilidad.

Mientras espero la muerte, todo pasa, veo todo desde una tercera dimensión, un punto de vista alternativo que es mi vida. Todos mis actos son mecánicos, entro en el portal, subo el ascensor de hierro del antiguo hotel, ella me espera en la cama, la verdad es que nunca tuvo delicadezas conmigo, siempre esperé el beso, el hola, el que tal el día, el algo que me indicara que no era un mero intercambio comercial. Me adentro en la cama.

Como acto final, veo como se levanta, coge mi mano olvidando el sobre que llevo en la otra. Parece un despiste o un calculado movimiento de asesinato creativo. Me dejo llevar, prefiero sentir la última noche a la oscuridad que me espera.

Y si la verdad duele, espera que el acero corte cada una de tus venas.

Presentación ELLA


Un día de sueño, un día pensando en el gato dorado mirando sobre la ventana, un día.

Durante el mismo soñaría con un ángel negro que le adorase, que difuminara cada una de sus sonrisas en un mirada perdida tras el éxtasis del orgasmo. El que no llega con el consolador situado al lado de su mesilla de noche, el nunca le daría la misma satisfacción pero sí el mismo cariño de plástico, insensible. Pero no necesitaba más, simplemente la liberación, sentir que todos los problemas escapan dentro de un grito satisfecho.

Tras el encuentro, él cogería sus alas, sus pantalones y buscaría la cartera sin pedirle ayuda. Saldría por la puerta sin decir adiós, sin perder el tiempo en la mirada desconsolada de un "me llamarás", "recordarás mi nombre", pues ni ella sabe el nombre de ninguna de las divinidades que pasan por su cama.

Y en la mesilla lo de siempre, la rutina del sobre con polvo de hada que necesita para el siguiente cliente, pues cada uno trae las debilidades del siguiente, polvo de hada, para reforzar las sensaciones con Calisto, uña de dragón para sosegar el ímpetu de Zoiler, mierda de gato para la peste del Gólgota....cada uno de ellos dejaba algo pero todo para ella el relax del ya puedo comenzar un nuevo día.....aunque éste ya había acabado.

Pero la noche es joven y una mujer relajada ya puede interactuar con el mundo, disfrutar de los placeres sin preocuparse de las debilidades mortales de pagar el alquiler, comer o la perdida de tiempo del sueño. Todo ello era pagado por Zeus, una renta baja para un dios, pero alta para un mero mortal que no podría disfrutar de la vida sin este apoyo por cuidar de sus niños.

Botas de tacón, corpiño, medias, ligeros, falda, es la indumentaria de una guerrera del siglo XXI, es la indumentaria de alguien que se aprovecha de las dos fuentes de poder el bien y el mal. El bien le daba la relajación de lo prohibido, el sexo, el placer y el mal el placer del asesinato la destrucción del bien.

Nadie es santo y las putas asesinas menos. Ella no sería mejor, pero con eso le valía y el mundo estaba equilibrado, quien espera más.